Las casas, situadas en las inmediaciones de Moratalla, comparten aparcamiento, piscina, jardín, así como una situación privilegiada, en una finca de 7.200 m2 vallados, con abundante vegetación y excelentes vistas de las sierras de Moratalla.
Para la decoración de las casas hemos utilizado enseres tradicionales y respetado al máximo la edificación original. Resulta por todo ello un lugar acogedor, con mucho encanto e ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza.